Cómo pintar zócalos
Los zócalos, también conocidos como los adornos de las paredes o las molduras que se encuentran a lo largo del suelo de una habitación, pueden ensuciarse y rayarse fácilmente debido a su proximidad al suelo y a toda la suciedad que se acumula allí.
La mejor pintura para los zócalos.
Empieza por elegir una pintura al aceite o al agua. La pintura al aceite (alquídica) suele aguantar bien y sólo requiere una capa, mientras que la pintura al agua (látex) es menos tóxica y se seca más rápidamente.
Para la mayoría de los aficionados al bricolaje, la pintura al agua es probablemente la mejor opción, ya que será más fácil limpiar cualquier resto de pintura.
Con ambas opciones de pintura, hay diferentes niveles de brillo para elegir. Para los zócalos, opta por el semibrillante, que es más resistente a los daños y más fácil de limpiar.
Seleccionar un brillo más intenso que el de las paredes tiene la ventaja añadida de que ayuda a resaltar las molduras.
Pinceles y otros materiales.
Si vas a utilizar pintura al agua, elige una brocha combinada de nylon o polinylon para aplicarla. Con pintura al aceite, utilice una brocha de cerdas naturales.
Una brocha angular de 2 a 2½ pulgadas es una buena opción para pintar zócalos.
Para este proyecto, también necesitarás un paño o una lámina de plástico, una aspiradora, un paño húmedo, cinta de pintor y una espátula.
Dependiendo del estado de los zócalos, es posible que también quieras tener a mano materiales de masilla y papel de lija.
Pasos para pintar zócalos.
Paso 1: Preparar la zona.
Empiece por colocar una tela o una lámina de plástico en la habitación para proteger el suelo.
Echa un vistazo a los zócalos para ver si hay muescas o abolladuras grandes.
Raspe la pintura suelta y descascarillada y repare las zonas desgarradas con un compuesto para masillas, y luego lije la zona con una lija de grano fino.
Aspira los zócalos y el suelo adyacente y utiliza un paño húmedo para limpiar los zócalos, eliminando todo el polvo y la suciedad. Deje que la zona se seque completamente antes de continuar.
Paso 2: Adherir la cinta de pintor.
La cinta de pintor debe aplicarse a lo largo de ambos bordes del zócalo: donde se une a la pared y donde se une al suelo. Si le preocupa que la pintura llegue a la pared, seleccione una cinta más ancha.
Coloque la cinta lo más cerca posible de la moldura, sin superponerla.
¿Tienes una alfombra de pared a pared? El truco consiste en colocar la cinta entre el zócalo y la moqueta.
En primer lugar, asegúrate de que la cinta pueda adherirse a la moqueta correctamente, sin que se enrolle.
A continuación, cuando apliques la cinta, deja un cuarto de pulgada más allá del borde de la alfombra, para que cubra ligeramente el zócalo, pero no la pegues en él.
Con una espátula, empuja la cinta hacia abajo, metiéndola en la hendidura entre la pared y el borde de la alfombra.
Paso 3: Empezar a pintar.
Asegúrate de que la pintura en la lata está bien agitada antes de empezar.
Para cargar la brocha, cubre las cerdas hasta la mitad y luego golpéalas suavemente contra el labio interior de la lata para eliminar el exceso de pintura.
El mejor lugar para empezar a pintar los zócalos es una esquina de la habitación.
Trabaje alrededor del perímetro en secciones de un pie. Ve en horizontal, siguiendo la longitud de la moldura, en lugar de cepillar hacia arriba y hacia abajo.
Aplica las pinceladas en una sola dirección, en lugar de cepillar hacia adelante y hacia atrás. Para evitar marcas de solapamiento, pinta sobre los bordes de las zonas previamente pintadas antes de que la pintura se seque.
Si la moldura tiene contornos intrincados, asegúrate de empujar la pintura en las zonas empotradas.
Si la pintura gotea o cae accidentalmente en la pared o en el suelo, límpiala rápidamente con un paño húmedo antes de que pueda secarse.
Deja que la pintura se seque durante al menos un día. Al día siguiente debería estar seca al tacto.
Si utilizas una pintura al agua de alto brillo, aplica una segunda capa (y, si es necesario, una tercera), dejando que la pintura se seque durante al menos un día entre cada capa.
Antes de aplicar estas capas adicionales, es posible que desees raspar ligeramente la superficie pintada con papel de lija para darle algo de textura, lo que ayudará a que la nueva capa de pintura se adhiera mejor.
Asegúrese de eliminar todo el polvo de lijado de la zona antes de aplicar cada nueva capa.
Paso 4: Retirar la cinta de pintor.
Cuando la pintura se haya secado, es el momento de retirar la cinta de pintor.
Asegúrate de que la habitación no esté demasiado fría o caliente cuando hagas esto, ya que las temperaturas más frías pueden hacer que la cinta sea frágil y difícil de quitar, y el calor excesivo puede hacer que el adhesivo de la cinta deje un residuo gomoso en la pared.
Para evitar que la pintura se agriete o que se levante junto con la cinta, sujeta la hoja de una espátula contra la pared, deslízala bajo la cinta y pásala por el borde para separar la cinta de la pintura, con cuidado de no rayar la pared.
A continuación, tira de la cinta en un ángulo de 45 grados, trabajando despacio y con constancia, para dejar al descubierto una línea limpia.